El Espíritu del Momento

Definitivamente no es fácil escribir acerca de una corriente, un estilo, un género, una moda o toda una forma de vida. Y menos cuando se trata de un fenómeno actual con aproximadamente 100 años de existencia.

Al principio casi nadie entendía lo que estaba sucediendo. Era algo que se daba en muy pocos lugares, ilegales en algunas ocasiones. Pero algo fascinante desde mi punto de vista es que este fenómeno y forma de vida, nunca se asoció con el elitismo que en el momento de su nacimiento flotaba entre las mentes de la sociedad en la que fue creado. Claro, el elitismo siempre existe en la música, sin embargo, es difícil cuando se trata de una libre expresión, aliada de la hermandad, de la paz, del entretenimiento, de la entrega, y principalmente del hecho de improvisar y compartir de manera muy libre y fraternal.

Este movimiento musical, en sus inicios atrajo de una manera muy rápida y sorprendente a todo tipo de oídos en aquella época (principios del siglo XX), pues la cultura y forma de vida, iban muy de la mano con el pensamiento victoriano. Ya entrados los primeros años del siglo pasado, el pensamiento juvenil y bohemio comenzó a mutar. El respeto por la espontaneidad comenzó a reinar en las bellas artes. Esta nueva corriente de pensamiento y de ideas artísticas se encontró con la interminable creatividad de una raza traída directamente desde África con fines obscuros, perversos, y antihumanos. Entonces, gracias al vuelo y la fama que ya tenía en ese momento el ragtime en Nueva Orleáns, surgió el JAZZ.

Figuras como Buddy Bolden, con su concepto conocido como The Big Four; Jelly Roll Morton, quien declaró en alguna ocasión haber dado el salto del ragtime al Jazz; y Lorenzo Tío, el clarinetista de origen mexicano, sin duda ayudaron fuertemente a que se desarrollará de forma plena este nuevo estilo, genero, moda y forma de vida musical.

El Jazz es hoy en día todo un fenómeno a nivel mundial que sigue desarrollándose a distintos niveles. Es una mezcla de sonidos, experiencias, y sentimientos que entre otras cosas han sido acomodadas de manera muy libre y compleja, y que brindan el espíritu del momento a cualquier oído que guste de experimentar sus dimensiones.